La Navidad, presente en los corazones de Alcaine, comienza a aflorar en calles, plaza e iglesia

Este año se ha instalado dentro de la iglesia un Belén espectacular de 4 metros cuadrados

Los Belenistas Rosa Gil, Cipriano Gil, Tomás Martín y Carlos Pardo

La primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesucristo tuvo lugar en la Nochebuena de 1223, cuando San Francisco de Asís decidió reproducir la tradición cristiana en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). En poco tiempo, esta tradición se comenzó a popularizar. En el siglo XV ya había talleres de belenistas en España pero el impulso definitivo tuvo lugar gracias al rey Carlos III, cuando alcanza su auge al promover la difusión de los belenes entre la población.

En Alcaine como es ya tradición estaba previsto montar el pequeño Nacimiento en la iglesia, pero este año Rosa Gil y Carlos Pardo ofrecieron un magnífico Belén de su propiedad para instalarlo en la iglesia y que lo puedan admirar todos los alcaineses y visitantes. Como es lógico fue aceptado su ofrecimiento y un grupo de vecinos y vecinas (Rosa, Carlos, Cipriano Gil y Tomás Martín) se pusieron manos a la obra para montar la base y colocar todas las figuras y elementos de adorno con milimétrica precisión. Emilia Monfort y Mª Ángeles Escusa han contribuido con un faldon apropiado para cubrir la instalación, logrando entre todos que el resultado final sea realmente maravilloso.
La ilusión y esmero que han puesto este grupo de hombres y mujeres de Alcaine en el montaje del Belén se ha visto reflejada en la perfecta conjunción de las figuras y demás elementos que configuran esta representación plástica del nacimiento de Jesucristo. El mensaje que se quiere transmitir con este acto es la expresión del mejor deseo de paz y felicidad para todos los que lo contemplen.