Una representación de la organización del Festival Folklore Vivo, de Las Parras de Martín, se desplazó a Alcaine para homenajear y entregar un premio al octogenario Cipriano Gil Miguel.

Recibió el premio, en el Salón de Plenos municipal, por conservar tradiciones como construir flautas con hueso de buitre.
La quinta edición del Festival Folclore Vivo, que se celebró a finales de agosto del año pasado en Las Parras de Martín, instauró una novedad, el premio Elvira Hidalgo, destinado a personas que han hecho una labor destacable por la recuperación de las tradiciones y de la cultura popular relacionada con la música y que con su arte dan visibilidad a la zona y la comarca. El galardón se concedió por primera vez a Cipriano Gil Miguel, que desde Alcaine ha contribuido a conservar y difundir tradiciones en desuso como la construcción de flautas con hueso de buitre, ya que es uno de los pocos en España que mantiene esta tradición. El año pasado no pudo producirse la entrega del premio porque coincidió con fuertes tormentas que imposibilitaron la salida de Alcaine y desplazamiento en coche.

A pocas semanas de la VI edición del festival, la organización concertó la entrega del premio en Alcaine y a tal fin se desplazaron varios miembros, cediendo la Alcaldía el salón de Plenos para realizar el acto. Tras unas palabras explicando la finalidad del galardón y la figura de Elvira Hidalgo, comentó los méritos del homenajeado Cipriano que desde hace muchos años elabora las chuflainas con el hueso del ala de los buitres que encuentra -o le traen- muertos electrocutados en las líneas eléctricas o golpeados por los aerogeneradores. Cipriano tras recoger el premio tuvo unas palabras de agradecimiento e interpretó una pieza musical con una de su flautas de buitre. Flautas realizadas por él se exponen en varios museos nacionales y extranjeros.
Elvira Juana Rodríguez Roglán conocida artísticamente como Elvira de Hidalgo (nacida en 1891 en Valderrobres, Teruel) fue una soprano de coloratura y maestra de canto española. Fue una importante representante del bel canto, con papeles como Rosina en El Barbero de Sevilla, La sonámbula, La hija del regimiento y Lucía de Lammermoor. Pasó de prima donna a maestra de Maria Callas. Elvira cantó con las grandes figuras de la época dorada de la ópera: tenores como Caruso, Fleta, Lázaro, Gigli, Smirnov, Bonci, Shipa o Lauri-Volpi; barítonos como Battistini, Campanari, Montesanto, Galeffi, Stracciari o Ruffo; y bajos como Chaliapin, Didur, Journet o De Angelis. Su éxito inundó los escenarios más excelsos del mundo, se codeó con presidentes, príncipes y duques; la agasajaron zares y reyes; la pretendieron el Aga Khan y un Románov; se casó con un marqués y con un millonario; y fue amiga de Anna Pávlova, Coco Chanel, Loïe Fuller o Josephine Baker.