Mariano Candial, renombrado fotógrafo, presenta en Zaragoza una Exposición con cerca de 70 fotografías de Alcaine (Teruel), su pueblo natal
Alcaine figura estos días en primera línea en las lides artísticas de Zaragoza gracias a la exposición fotográfica de Mariano Candial en el Centro Cívico Esquinas del Psiquiátrico, que lleva por título Alcaine (Teruel). La exposición fue inaugurada el pasado 24 de febrero y estará abierta hasta el 15 de marzo, siendo la segunda vez que Mariano expone en estas salas
Mariano Candial presenta unas 70 fotografías, todas ellas de Alcaine, realizadas desde 1992 hasta la actualidad con la captación de la última nevada, muy copiosa en la localidad. Las fotos responden a técnicas diversas desde analógicas hasta digitales y panorámicas (de una sola toma y fotomontajes digitales).
Realiza un recorrido visual por los parajes más emblemáticos del pueblo, tanto urbanos, como naturales, históricos y geográficos, mostrando, como él mismo escribe en el subtítulo de la exposición, “un lugar en la tierra donde la naturaleza, el color y el agua se unen para crear paisajes únicos”. Desgrana un amplio abanico de lugares, con visión narrativa y lírica, como vistas del pueblo (diurnas y nocturnas), el pantano de Cueva Foradada, el río Martín, la cascada del Cubo, la fauna, la flora, los fósiles, la nieve, tierras arcillosas, minerales…
Si bien la muestra es importante porque publicita el pueblo de Alcaine en sus facetas más interesantes y destacables, lo es en mayor manera por la calidad técnica y artística de la misma. Como ya lo definí en la revista VERDETERUEL, Alcaine es multi-paisajístico y multi-fotogénico, un lugar pleno de magia, capaz de atrapar la mirada de ávidos espectadores e irresistible a la sensibilidad artística y a las cámaras fotográficas. Pero también es cierto que Mariano Candial, hijo del pueblo, es único en la plasmación de su belleza. Las creaciones de Mariano son un regalo de lujo para los ojos visitantes. Mariano es uno de los mejores fotógrafos de nuestro espectro aragonés, llegando a cotas técnicas difícilmente superables. Es un gran escudriñador de la belleza visible y oculta, llamativa y sencilla, cercana y lejana. Es un fotógrafo paisajista nato, emanado, sin duda, de las entrañas de su pueblo.
En la inauguración, arropado por muchos amigos fotógrafos, sobre todo, y por un nutrido grupo de acompañantes de Alcaine, Josa y Blesa (de cuyo concurso fotográfico anual es miembro del jurado), recalcó que su pretensión era “ofrecer una exposición amena y entretenida”, opinión que refleja su postura humilde, como resalta Javier Lozano, Director de la revista El Hocino de Blesa: “Yo destacaría su modestia, reconociendo cómo había tenido que preparar la exposición con rapidez por faltar la previa en el programa de exposiciones o cómo alguna fotografía la ha tenido que hacer con el teléfono por rompérsele una pieza de la profesional, precisamente los días de la nevada”.
En suma, exposición completa y magnífica con tema monográfico de Alcaine, que aún resalta más las características espectaculares y agrestes de este rincón de Aragón, uno de los más bellos de la región.
Crónica de Manuel Val Lerín