ALCAINE se prepara para el gran apagón. La Cueva de los Esquiladores punto de avituallamiento general

Desde hace días se prepara la gran cueva almacenando víveres y diverso material de supervivencia

¿Hubiéramos creído a quien en 2019 nos hubiera anunciado la pandemia que estamos sufriendo aún hoy en día? y visto lo visto… ¿por qué no creer que sufriremos también un gran apagón general este invierno en Europa?… ¿España va a ser el único país europeo que se libre de él? Éstas son algunas de las preguntas que llevamos semanas escuchando en tertulias en medios de comunicación, pero también en las familias, bares y centros de trabajo. Y si la posibilidad se da por factible… ¿por qué no tomar medidas para prevenir esa grave situación?
Y eso es lo que se ha decidido hacer en Alcaine. Desde hace días un numeroso grupo de voluntarios está adecuando la Cueva de los Esquiladores, situada en la escarpada montaña de La Solana, en un centro de almacenamiento de alimentos y útiles para asegurar la supervivencia durante semanas. La cavidad está situada a 657 mtrs. de altitud y colgada sobre el precipicio de Los Estrechos del Hocino. La Cueva tiene un recorrido de 19 mtrs. y un desnivel de +1 mtrs. siendo su altura de unos 3 metros. Situada junto al antiguo Castrum de Alcaine y los torreones defensivos, la cueva fue de singular importancia en épocas remotas como lugar de almacenamiento de víveres de todo tipo que ayudó a resistir ataques y asedios. Más tarde fue utilizada por los pastores para cobijar los rebaños (tiene capacidad para más de 300 reses) y por los esquiladores -de ahí su nombre actual- que venían al pueblo para desarrollar esa tarea.

Se ha procedido a instalar una reja de seguridad en la entrada, aislar el suelo con un plástico de grosor adecuado y colocado estanterías en las paredes donde se han ido depositando alimentos -de momento no perecederos- y comida de supervivencia que la experiencia ha demostrado se mantiene apta incluso después de más de 30 años de almacenamiento. Además, se ha llevado ya agua y material diverso (ropa, botellas de butano, generadores y paneles solares, cocina solar último recurso, material sanitario de emergencia, colchones plegables, sacos de dormir, etc.)
Uno de los habitantes que participa en el grupo, Chesús Pliyero, comenta que «esto en principio está motivado por lo del gran apagón, pero, quizás lo dejemos en un futuro para poder utilizarse en caso de otras posibles amenazas… como un apocalipsis zombi«. Alguna vecina, ha comentado con humor «tienda no tenemos en el pueblo, pero aquello parece un corte inglés«