Autor: J. M. BESPÍN

Tras el oficio religioso y participar en la Procesión con San Agustín, firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento de Alcaine.

Al acto central de la Misa Tricentenario, celebrada el 1 de julio, el obispo D. José Antonio Satué no pudo asistir debido a un compromiso con la Conferencia Episcopal y en su lugar le representó el Vicario General. Ya entonces manifestó su deseo de visitar Alcaine cuanto antes y se convino que fuera para la Misa de las Fiestas de Agosto. Así el pasado 19 de agosto, visitó Alcaine por primera vez, donde fue recibido por las autoridades municipales. Durante la misa, concelebrada junto al párroco de Alcaine, Karol Giraldo, sus primeras palabras fueron para excusarse por su ausencia y agradecer la invitación del pueblo.

Para esa misa el templo estaba repleto de fieles, incluso en las naves de las capillas laterales, siendo una de las ceremonias con más asistencia y participación en la posterior procesión desde hacía varios años. La ceremonia religiosa contó con la participación musical de miembros del Grupo Folclórico CIERZO.
Tras la misa y la posterior procesión con la imagen de San Agustín, se trasladó al Ayuntamiento, donde Comisión Tricentenario y Corporación habían preparado un refrigerio. Se le obsequió con un ejemplar del libro del Tricentenario de la iglesia y firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento con la siguiente dedicatoria: «Hoy 19 de agosto de 2023 he tenido la gran alegría de celebrar con los amigos y amigas de Alcaine la Fiesta de San Agustín, coincidiendo con el 300 Aniversario de la reedificación de la hermosa iglesia de Santa María La Mayor. Felicidades por el trabajo realizado y que los mejores deseos que Dios puso en nuestros corazones nos guíen para ser más felices y más solidarios«.

Los actos organizados y la propia celebración se resaltaron ampliamente en la prensa

Una vez realizados los actos principales con motivo de la celebración del Tricentenario de la última reedificación de la iglesia de Alcaine, toca hacer balance general de los mismos… tanto de la ejecución y proyección, como de la aceptación y respuesta por parte de todos. Y el balance -intentando ser objetivo- no puede ser sino excelente. Desde el principio, cuando surgió la idea de «organizar algo» para el Tricentenario, la implicación del párroco Karol Giraldo y un grupo de vecinos y amigos de Alcaine con la formación de una Comisión fue absoluta, para elaborar una propuesta de actividades que estuvieran en consonancia con la importancia y excepcionalidad de la fecha a celebrar: 300 años. Y así surgieron la elaboración de un libro, la realización de dos exposiciones fotográficas, la Misa solemne del Tricentenario, la comida de Hermandad y el concierto lírico.
Todo ello se ha realizado por parte de los miembros de la Comisión, pero también con la ayuda imprescindible de vecinos/as de Alcaine que han colaborado en multitud de tareas (limpieza de la iglesia, restauración de bancos del Coro y portón de entrada, adecuando los locales para los eventos, sirviendo los platos de la comida del cáterin, aportando donaciones, etc.) y por extensión al pueblo que ha colaborado con la lotería o en el sorteo del cuadro donado por la familia Pardo. Gracias a ello se conseguirá equilibrar los gastos que han ocasionado los eventos programados.
La Misa del Tricentenario, fue sin duda, el acto más especial por su significación y por la conexión emocional al saber que en ese instante 300 años atrás, antepasados nuestros estarían también celebrando -con más alegría si cabe- la reconstrucción de la iglesia en la que ellos mismos habían sido partícipes.
Las celebraciones realizadas han tenido reflejo en las redes sociales, medios del Obispado, en los medios de prensa (Diario de Teruel -con un gran reportaje a doble página- y Aragón Radio).
Por lo tanto, queda la plena satisfacción del trabajo realizado y la promoción positiva lograda. Ahora, sólo resta pendiente la instalación en la iglesia (del 2 de diciembre hasta Reyes) de un GRAN BELÉN NAVIDEÑO.