balance, tras diez días, de la mayor nevada en Alcaine (Teruel) desde hace más de medio siglo

El temporal «Gloria» afectó a 109 de los 236 municipios de la provincia de Teruel, trabajando más de 800 personas para dar respuesta a las afecciones de la gran e histórica nevada

Tras casi una semana de padecer los efectos de la borrasca «Gloria» que mantuvo incomunicado a Alcaine durante casi 60 horas por la cantidad de nieve caída (casi 40 cms. en algunas zonas llegaron a medirse), la situación tendió a normalizarse poco a poco gracias a la franca mejoría del tiempo debido a la marcha del temporal. Afortunadamente cogió a la veintena de habitantes con alimentos y bien pertrechados para solventar los inconvenientes del aislamiento por unos días, pero siempre con el temor de que surgiera alguna urgencia sanitaria que atender o algún daño material de especial relevancia en infraestructuras (depósito del agua potable, bombas que la elevan desde el manantial, electricidad y teléfonos, etc.).

Por suerte nada de ello ocurrió -salvo el fallo de luz durante algunos ratos- y se tuvo que realizar al segundo día una llamada al 112 para recordarles que pese a los avisos, aún persistía el aislamiento del pueblo por la nieve acumulada y requerir la reapertura de la vía, hecho que sucedió al día siguiente a mediodía al llegar un vehículo quitanieves.

El temporal «Gloria» afectó a 109 de los 236 municipios de la provincia de Teruel, trabajando más de 800 personas para dar respuesta a las afecciones de la gran e histórica nevada. Los daños en Alcaine han sido de menor importancia si los comparamos con los que han sufrido otros municipios próximos: Utrillas, Escucha, Blesa y Plou con interrupción de telefonía y electricidad durante días; en Montalbán más de medio millón de euros en un primer balance de daños, con derrumbe de tejados en alguna casa y granja, empresas del polígono cerradas durante tres días. El único daño apreciado en el casco urbano de Alcaine en el segundo día fue el colapso del tejado de una vivienda (por suerte segunda residencia y vacía en el momento del derrumbe) y algunas tejas caídas de aleros de tejados o canalones de desagüe dañados por el peso de la nieve. Igualmente en el monte se han roto ramas de olivos y algún pino en la zona de la Cañada Marco y Dehesa. Hay que señalar que la nieve ha permanecido durante varios días más tras el paso de la borrasca y permanece aún en algunas pequeñas y escondidas umbrías aunque el alza de las temperaturas ha acelerado el deshielo.

Este intenso e histórico temporal ha servido para mostrar algunas carencias importantes de medios en las instituciones (comarcales, provincial y autonómica) que han de servir para mejorar la respuesta a futuras situaciones similares que parece van a ser más recurrentes por el cambio climático. Lo que ha de quedar muy claro es el agradecimiento a los abnegados trabajadores públicos que han realizado jornadas interminables (en ocasiones incluso asumiendo un evidente riesgo para ellos) para permitir el acceso a los municipios y el restablecimiento de servicios indispensables.