La iglesia de Alcaine, limpia y desinfectada para la primera misa tras el cierre y confinamiento
Se han reubicado y señalizado los bancos para mantener la distancia de seguridad entre los asistentes
En la fase 1 en la que transita Alcaine y el resto de Aragón, se reinicia -tras tres meses- el culto en las iglesias con las primeras misas tras el prolongado confinamiento que hemos padecido. Ya puede celebrarse la eucaristía con público pero siempre que el templo albergue como máximo a un tercio de su aforo posible.
Con ese fin -a indicación del párroco Karol Giraldo- hace unos días se procedió a la limpieza y desinfección de la iglesia de Alcaine y se marcó en todos los bancos del templo el espacio concreto en el que sentarse para mantener la distancia de seguridad entre los asistentes. Se han resituado cuatro bancos trasladándolos del centro de la nave a las capillas laterales con lo cual se ha aumentado la separación entre ellos. Así caben 30 personas, más los que pueden permanecer en pie o arriba en el Coro. De igual forma se han señalizado en el pasillo central las posiciones a ocupar para el momento de comulgar. En la entrada se han situado dos alfombras, la primera rociada con lejía para desinfectar y la segunda para secarse las suelas y poder ya acceder. Se entrará por una puerta y se saldrá por otra y el cepillo se ha situado junto a la salida para no tener que pasar la cesta de colectas entre las personas sentadas en los bancos. En la puerta de la iglesia se colocará una persona con gel hidroalcohólico para que todos los que entren se desinfecten las manos. Habrá también a disposición mascarillas, aunque se presume que no serán necesarias dado que los habitantes de Alcaine ya portan a diario las suyas para sus salidas habituales.
La Conferencia Episcopal Española ha publicado un documento: MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA LA CELEBRACIÓN DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS CATÓLICOS DURANTE LA DESESCALADA DE LAS MEDIDAS RESTRICTIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA (descargar aquí). Aparte de todo lo que indica el Documento, para evitar contagios y como acto de caridad:
- Hay que dar la comunión a la mano. Habrá que evitar todo contacto entre las manos de quien distribuye la comunión y las manos del fiel que la recibe.
- Las personas que distribuyen la comunión durante la eucaristía, tienen que desinfectarse las manos antes y después de distribuirla.
- En todo y para todo, hay que mantener la máxima prudencia, prevención y responsabilidad, ya que el virus continúa activo y tiene una gran potencia de contagio.