La Sociedad Deportiva de Cazadores de Alcaine limpia una fuente-manantial y arregla varias balsas de agua en el monte

En su 50 aniversario, la Sociedad continúa con sus trabajos de arreglo de pistas y zonas para bebedero de animales

Según datos facilitados por Manuel Beltrán, delegado en Teruel de la Federación Aragonesa de Caza, actualmente hay 28.000 personas federadas en Aragón, de las que 8.000 corresponden a la provincia de Teruel. En Alcaine, municipio de las Cuencas Mineras, la Sociedad de Cazadores cuenta con treinta asociados, que este año celebran el 50 Aniversario de la creación del Coto de Alcaine. Fue en 1973 cuando se constituyó en el Ayuntamiento, mediante la cesión gratuita de los propietarios de fincas rústicas en el término municipal, para el aprovechamiento cinegético.
Es común asociar siempre la palabra «cazadores» a la práctica de la actividad cinegética, pero a esa afición deportiva, al consumo de las piezas cobradas, al control de especies -siempre con el respaldo de la normativa en vigor- se suman unas funciones que suelen pasar desapercibidas pero que redundan hasta en beneficios medioambientales y de las poblaciones rurales (mayor presencia en los municipios, dando vida al comercio y hostelería, etc.). Así, en Alcaine, desde hace años destinan parte de los ingresos de la Sociedad a repoblación de especies, instalación de comederos, sembrado de bancales o parcelas, retirada de piedras y maleza en las pistas y arreglo de escorrentías provocadas por las lluvias. Unas pistas que son aprovechadas por los vecinos para el acceso a las fincas agrícolas y a otras poblaciones (Muniesa, Estercuel, Obón y Oliete), además de ser parte de rutas senderistas que conducen a parajes muy visitados.

Hace año y medio la Sociedad de Cazadores de Alcaine ya contrató maquinaria para arreglar varios tramos de pistas: subida a Benicozar, estrechos del Hocino y acceso al embalse de Cueva Foradada, pistas a La Dehesa y a Oliete. En estos primeros meses del 2023 se han volcado en realizar la limpieza del manantial de la Fuente Carod y su balsa, así como en dos balsas más (situadas una en La Dehesa y otra en el Cabezo de Benicozar) para satisfacer la demanda de todas las especies que viven en el Coto. El trabajo ha consistido en la limpieza con excavadora de las balsas, para retirar maleza y desechos acumulados, y proceder después a la impermeabilización de la base con lonas especiales y el cementado de las mismas para aprovechar al máximo la acumulación de agua. En alguna incluso se han realizado regueros hacia la balsa para facilitar el aprovechamiento mayor de la lluvia que caiga.

Balsa de la Fuente Carod. Foto: SDCA

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