Tremenda avería de agua en la entrada del pueblo. Afortunadamente se detectó a tiempo, porque había un hueco de varios metros de profundidad bajo la calle
Si se hubiera hundido el firme podría haber engullido a algún vehículo. Casi todo el pueblo ya cuenta con suministro de agua
Llevaba días sorprendiendo a algún vecino que la bomba de la caseta del Prau, se disparara varias veces al día para subir agua al depósito del pueblo, a pesar del escaso número de habitantes, sospechando de alguna fuga. Pero las inspecciones visuales por las calles del pueblo no mostraban ninguna señal de ello… hasta ayer, que es cuando brotó un chorro de agua en la parte baja del muro -cual manantial- en la plaza de la iglesia.
De inmediato Cipriano -operario municipal, diligente y dispuesto como siempre a cualquier hora- cortó el tráfico de entrada al pueblo y comenzó a buscar el foco de la avería, haciendo varias catas en la curva de la calle San Miguel. El Ayuntamiento buscó un aparato detector de fugas, propiedad del Ayto. de Utrillas, pero no fue necesario su uso ya que, tras dos sondeos, Cipriano encontró la fuga. Lo que no se imaginaba nadie y se fue descubriendo a medida que taladraba el recorrido de la tubería, es que estuviera rota por dos sitios y el tremendo cráter de varios metros de profundidad que había bajo ella.
La fuga de agua durante días ha ido disolviendo la tierra y desplazando las piedras bajo la tubería, lo que provocó la rotura. Se ha procedido de momento a una reparación de urgencia para conectar a la red de agua potable a casi todo el pueblo, pero aún queda sin servicio las primeras casas de La Nevera. Ahora habrá que reponer el tramo de tubería para el total suministro y serán necesarias varias toneladas de zahorra y grava para poder rellenar el tremendo agujero de nuevo. El Ayuntamiento traerá el lunes una compactadora alquilada y se contratará ese mismo día en la gravera de Martín del Río el material de relleno. Tras ello y de comprobar que no hay escapes, será el momento de cementar la superficie levantada de la calle para restablecer de nuevo el tráfico de entrada y salida al pueblo.
Mil gracias, como siempre a Cipriano, al Ayuntamiento, a Said y al resto de vecinos que han colaborado y colaboran de cualquier forma.