Una cría de cárabo revoluciona Alcaine al buscar la compañía de los vecinos
Algunos días busca cobijo en árboles y arbustos situados junto a las casas
Alcaine cuenta desde el inicio de la pandemia con un grupo de WhatsApp «los de cutio» (los fijos, los que están viviendo) en donde, todos al despertarse, se dan los buenos días para saber que se encuentran bien. Pero desde hace unas jornadas ha aparecido un elemento que anima el saludo… y es que un polluelo de cárabo en sus primeros vuelos desde el nido que tiene la familia en un ciprés a la entrada del pueblo, va buscando la proximidad con las personas. Así, cada mañana en el grupo, a los buenos días de los vecinos se une alguna foto dando noticia del lugar donde se ha posado la rapaz y son varios, de la cuarentena de vecinos residentes, los que se acercan durante el día a visitarlo.
Pero lo cierto es que va acercándose cada día más, no se incomoda por la presencia de humanos y ni siquiera por el hecho de que, Cipriano Gil, uno de los vecinos, se ponga a tocar con la dulzaina alguna pieza musical incluso debajo de él. Es más, gira la cabeza y no pierde detalle de todo.
Desde hace tres años esa pareja de cárabos cría en el pueblo, pero lo han hecho en algún agujero de la torre de la iglesia, árboles próximos a la población, pero nunca las crías han buscado como este año tanta proximidad a las personas. Los padres, vigilantes, como es lógico, acuden a alimentarlo a donde está posado el polluelo. Se barajaron primeros pensamientos de alimentarlo, pero al observar que lo hacían los padres se optó porque siguiera la naturaleza su curso. Una de las tarde al estar posado en un arbusto bajo se le ha cogido y depositado en la rama de un árbol a salvo de los gatos y otros depredadores silvestres.