Se actúa en la solución de los daños ocasionados por la tromba de agua del 12-13 de junio: caída de piedras en la carretera, entrada de agua al bar de la piscina y rotura del encauzamiento de aguas residuales, junto al río.

Fue necesario el uso de maquinaria para restaurar el tránsito de vehículos por la pista entre el pozo Felipe y la Badina Alta

La lluvia torrencial de los días 12-13 de junio, que sobrepasaron los 40 l/m2 y que fue intensa en un breve espacio de tiempo, provocaron diferentes daños en infraestructuras del pueblo -afortunadamente leves- que se han subsanado ya por parte del ayuntamiento. Lo primero que observaron los vecinos fue el desprendimiento y deslizamiento de tierra y piedras en la ladera del aparcamiento y en la carretera. La caída de piedras frente al portón del primer garaje en la entrada del pueblo, la tierra deslizada junto a la señal de Alcaine y dispersas caídas de piedras en el tramo que va del aparcamiento a los garajes de Los Royales, obligaron al alguacil a trabajar duro para retirar todo -con pala y carretillo- durante buena parte de la mañana.

Sin embargo, fue necesario el uso de maquinaria (excavadora y camión de Mihai) para reparar los desperfectos ocasionados en la pista, junto al antiguo molino de la harina y el desagüe del pueblo, ya que la tierra y piedras caídas hicieron intransitable la pista y rompieron el dique que encauza las aguas residuales hacia el rincón de la Badina Alta. Tras varias horas de trabajo se dejó libre la pista, se rehízo el canal de desagüe y además allanó el inicio de la pista cementada de la subida de Los Royales, donde el agua torrencial había dejado varios regueros justo al final del cemento. Esa avalancha de agua torrencial que bajó por la pista ocasionó también una inundación en el bar de la piscina municipal al entrar el agua por la puerta, al superar la altura del escalón de la entrada, quedando un gran charco de agua justo sobre el suelo del local del bar.